"Generando inclusión laboral.
Desde el 3 de mayo el boliche y espacio cultural Kafe Kalima, ubicado en Durazno y Jackson le brinda a sus clientes una merienda muy especial que consta de te, café o mate acompañado con tortas, escones, mantecados, etc. Todo esto es elaborado y servido por personas con discapacidad intelectual, Luz Verde tuvo la oportunidad de visitar el boliche y dialogar con la creadora de este emprendimiento, Paula Aintablian, y con algunos de sus trabajadores.
Paula contó a Luz Verde que el emprendimiento “surgió luego de su experiencia como directora de un colegio para niños y jóvenes con dificultades de aprendizaje”. Y ahí lo que empezó a ver a lo largo de los años era que una vez que los chicos culminaban el liceo, no tenían otras actividades para hacer. También le preocupaba saber que pasaba con los chiquilines una vez que abandonaban el centro tanto a nivel educativo como laboral.
Explicó que al márgen de esto, “también surgió la posibilidad de comprar la llave de este boliche y en algún área de este emprendimiento pensarlo como posible inserción laboral para personas con discapacidad”.
Algunos de los jóvenes que trabajan, son ex alumnos del colegio y otros no se conocían y tienen distinta formación. Todos tienen las tareas asignadas: hay una chica que es moza y el resto trabaja en la cocina. Todos tienen discapacidad intelectual y la mayoría no tiene un diagnóstico específico.
A la hora del trabajo Paula nos dijo que están súper motivados, que los días que no abren sus puertas el grupo la llama para ver porqué no van a trabajar. Incluso ellos podían elegir el horario de trabajo porque hay muchos que integrantes que llevan a cabo otras actividades.También nos contó que para trabajar en las distintas tareas no se exigía tener conocimiento previo, porque para Paula lo primordial es que se sientan cómodos con el grupo y con el lugar de trabajo, “ luego a ser mozo se aprende”, afirmo. En el colegio los trabajadores ya contaban con un curso de cocina básico.
Esta modalidad de trabajo también se lleva a cabo con los mozos que están en la noche cuando Kalima funciona como boliche. Ninguno trabajaba anteriormente de mozo sino que eran amigos de la casa que aprendieron el oficio. “Lo importante es saber la calidad de atención que se brinda para la gente”, agregó.Paula contó que durante la apertura del café se sintieron muy contentos sobre todo porque la prensa ayudó mucho a traer los clientes para que los conocieran, “pero por otro lado no estuvo tan bueno por que sentimos como una especie de invasión, a pesar que nosotros hicimos un simulacro previo de un mes medio con amigos de la casa que venían a tomar el té o el café”.
Como reflexión o aprendizaje sobre esta experiencia Paula nos dijo que está muy contenta. “Creo que estamos brindando un buen servicio, que la gente viene además no solo por que se sienten solidarios con el espacio sino porque las cosas salen ricas”.
Irene llegó al emprendimiento por que estaba buscando un empleo. No es su primer trabajo sino que ya ha tenido otra experiencia en una empresa. Dijo que el hecho de estar trabajando le ayuda a ganar su propio dinero cosa que le es muy gratificante y le gusta porque se compra las cosas que necesita."
Extraído de: luz verde
"CÁMARA TESTITO EN KALIMA
Kairo Herrera recorrió el boliche Kalima. Un lugar especial donde, además de disfrutar de un buen café, también hay presentaciones teatrales y permanentes exposiciones de artistas plásticos.
Extraído de: teledoce
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